El centro de Madrid es denso y caro. Muchos de sus colegios públicos tienen patios de recreo pequeños, encajonados, desaconsejables para la infancia: el ruido y la ausencia de vistas resulta un problema para el buen desarrollo de los niños.
Ampliar estos patios es tarea imposible ante la ausencia de espacio y presupuesto, pero acondicionar las plazas para hacer posible su uso como patio sólo en horario lectivo beneficiaría a los colegios y la ciudadanía.
Estas son algunas de las plazas de Madrid con escuelas públicas adyacentes: